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La ICANN ha puesto en marcha dos políticas en relación con el registro de nombres de domino. La primera se refiere a los nuevos gTLD que ya no tendrán por qué limitarse a partículas específicas (.com, .net, etc.), sino que podrán tener un carácter "abierto" o referirse a características particulares tales como una ciudad, una marca o una industria. Se espera que este proceso culmine a lo largo de 2012. Por otra parte, el segundo proceso alude a la creación de nombres de dominio plurilingües (IDN) y su inclusión en un nivel superior.
No cabe duda de que estos procesos permitirán nuevas oportunidades de negocio y canales de comunicación comercial a los titulares de derechos de propiedad intelectual e industrial.
Pero, al mismo tiempo, algunas voces se plantean si estos nuevos nombres de dominio no obedecen a un puro espíritu comercial, criticándose el hecho de sujetar la utilización de recursos potencialmente al alcance de todos a intereses comerciales particulares.
Sin embargo, donde más polémica se ha suscitado es en relación con los mecanismos de protección de derechos correspondientes a dominios de nivel superior y a los de segundo nivel (p.e. mecanismo de validación de marcas). ¿Es el mecanismo de la Política Uniforme el más adecuado para la protección de los titulares de derechos de marca en relación con el registro de estos nuevos dominios? ¿Cuáles son los intereses para poner en entredicho la Política Uniforme como método eficiente de resolución de conflictos de esta naturaleza? ¿Cuáles serían los métodos más eficientes en este sentido?
Ponente: Juan José Marín, Director del Área de Propiedad Intelectual y Nuevas Tecnologías de Gómez-Acebo & Pombo. Catedrático de Derecho Civil.
Moderador: José Carlos Erdozáin, Abogado. Bercovitz-Carvajal, Estudio Jurídico
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