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Presenta la sesión:  Enrique Titos Martinez, Consejero Independiente. Consejero Asesor. Miembro del Consejo Académico de Fide

Ponentes:

Alejandro Corominas Menéndez, Consejero Delegado y Responsable del negocio en España, Loomis

María Concepción Jiménez, Directora General de Efectivo y Sucursales, Banco de España

Moderador:  José Luis Langa Hernando, Director General Adjunto de Iberpay

Objetivos: La digitalización de amplios sectores de la economía parece una constante imparable en los últimos años. El sector financiero no es ajeno a esta tendencia global y también se encuentra sometido a una profunda reconversión de su negocio. El ámbito de los pagos es quizá donde esta tendencia a la digitalización se ha acelerado de manera más evidente en los últimos años debido a un rápido cambio en los hábitos de los consumidores a la hora de hacer sus compras y realizar sus pagos debido, en parte, a los efectos de la pandemia.El aumento en el uso de canales digitales bancarios, el fuerte crecimiento de los pagos digitales en detrimento del uso de efectivo, la entrada de competidores no tradicionales en el negocio bancario o la irrupción de Bizum, EPI y los criptoactivos son temas que ya se han venido abordando en distintas sesiones del grupo de trabajo “Dinero Digital y Sistemas de Pago”. Estas sesiones han permitido arrojar luz sobre estos cambios que, de manera cada vez más rápida, está sufriendo el mundo de los pagos. Sin embargo, el análisis sobre la situación y perspectivas en el ámbito de los pagos no quedaría completo sin reflexionar sobre la situación actual y futura del efectivo, hasta hace poco el medio de pago favorito de los consumidores españoles y europeos.Pese a la imparable tendencia a la digitalización de la actividad bancaria en general y de los pagos en particular, no se debe olvidar que no toda la población tiene competencias digitales y amplias capas de los ciudadanos siguen confiando en el efectivo como medio favorito de pago, unidad de cuenta y método para acumulación de valor. El efectivo sigue siendo el medio de pago más usado para realizar transacciones en amplios colectivos que siguen demandando billetes y monedas para realizar sus transacciones y requieren los servicios más tradicionales de la banca.Sin duda, el efectivo juega un importante papel para el adecuado funcionamiento de la economía. Los billetes y las monedas en euros son el único medio de pago de curso legal en los países de la zona del euro y están al alcance de todos los ciudadanos, por lo que son un factor clave para la inclusión social de los colectivos más vulnerables, con menos acceso a las nuevas tecnologías.Además, el Banco Central Europeo ha garantizado su distribución en el futuro previsible, pero hay más actores como las empresas de transporte de fondos, las fábricas de billetes y monedas, los bancos, las empresas y los consumidores involucrados en toda la cadena de valor del ciclo del efectivo.Por el momento, no parece tener sentido vaticinar la extinción del efectivo en España como medio de pago teniendo en cuenta su consideración como activo seguro, confiable, universalmente aceptado, que asegura la privacidad y ofrece una alternativa a los medios digitales. La necesidad de que los ciudadanos puedan elegir, el peligro en el uso de la información que acompaña a los medios digitales de pago por parte de grandes corporaciones radicadas fuera de la Unión Europea o el fraude que padecen estos medios electrónicos son otras razones que avalan la conveniencia de mantener al efectivo como una de las opciones para realizar pagos en el futuro.Algunos países como el Reino Unido, Países Bajos y los estados nórdicos ya han transitado por este cambio de modelo en el que sus ciudadanos han pasado de efectuar sus pagos mayoritariamente en efectivo a hacerlo fundamentalmente a través de medios digitales. Este cambio en los hábitos de pago, en algunos casos realizado de manera abrupta en muy pocos años, ha creado crecientes dificultades en determinados segmentos de población (muy jóvenes, mayores, residentes en áreas rurales, ciudadanos no bancarizados o sin capacidades digitales) y también problemas para solventar determinados casos de uso como los pagos persona a persona, los micropagos o la carencia de alternativas cuando los medios electrónicos no se encuentran disponibles.En todos esos países se ha provocado un encarecimiento de los servicios de provisión de efectivo ya que para realizarlos se precisa contar con unos activos fijos muy costosos (instalaciones de seguridad, vehículos blindados, máquinas para contar y seleccionar billetes, seguridad, ⿦) que han pasado a dar servicio a una demanda más reducida, lo que aumenta el coste unitario de la logística de efectivo y desincentiva su uso, lo que crea un círculo vicioso difícil de revertir. De hecho, estos países se están planteando la conveniencia de revertir este proceso de digitalización, puesto que consideran conveniente que el efectivo vuelva a ser una alternativa viable para que sus ciudadanos puedan realizar pagos.Durante la sesión, Banco de España como entidad responsable de la provisión de billetes y monedas en España; y Loomis, una multinacional especializada en el transporte, custodia y manipulado del efectivo, nos ofrecerán su visión sobre el presente y futuro del efectivo en España, completando así el punto de vista sobre la situación y perspectivas acerca del dinero digital los sistemas de pago.